"El Sábado Santo: es el día de la sepultura de Jesús y de su descenso al lugar de los muertos, es decir, de su extremo abajamiento para liberar a los que moraban en el reino de la muerte. Éte es el día de espera litúrgica por excelencia, de espera silenciosa junto al sepulcro: el altar está desnudo, las luces apagadas; pero se respira un ambiente de fervorosa espera, llena de paz y cargada de esperanza. Esta Vigilia es la más grande y santísima noche del año" (Escrito por Carmen Teresa Ibañez Sánchez de 1º ESO)
"Llegado el Sábado Santo, ya descansa en su santo sepulcro Jesucristo Nuestro Señor, y lo están mirando y alabando unos ángeles que simbolizan esperanza, paz y amor. Tras Él va la Virgen de la Soledad, una madre triste y sola por la pérdida de su Hijo amado, una madre que es el espejo donde se ven reflejadas todas las madres" (Escrito por Encarni Almira Santacruz)
"Llega el Sábado Santo con el Sepulcro y la Soledad, es el entierro, y los ángeles con lazos blancos llevan al Señor, es muy preciosa". (Escrito por Jorge Murcia Sánchez de 1º ESO)
"Tarde fúnebre donde las haya, todos nos echamos a la calle para despedir al que nos libró del pecado, para darle su último adiós, para rendirle tributo como él se merece, como el rey del cielo que es. Los ángeles del cielo lo llevan, con calma y serenidad, conducen su cuerpo sin vida hasta donde lo van a enterrar. La Virgen Madre Soledad ha perdido al único apoyo de su vida, a la única razón por la cual estaba viva, a su hijo. Pero aunque diga que está sola no es verdad pues sus hijos la apoyamos e intentamos llevar esa pena junto a ella" (Escrito por José Mellado Hurtado de 4º ESO)
"Hermandad del Santo Sepulcro. En época decimonónica ya encontramos la imagen del Cristo yacente en el crucero de la Iglesia parroquial a los pies de la Soledad... La actual escultura refleja fielmente el rigor mortis del momento. Es típico en el cortejo procesional de la hermandad que el paso sea acompañado por un nutrido grupo de niñas de primera comunión, que con cintas tiran del trono. La imagen se encuentra en la iglesia parroquial depositada en una urna de orfebrería sevillana.
Cofradía de la Virgen de la Soledad. En la publicación España Mariana de 1884, se describe la imagen de vestir de la Virgen de la Soledad localizándola en la iglesia parroquial. Esta talla iba vestida a la usanza de viuda castellana del siglo CVI. Desaparecida la antigua imagen es repuesta por la actual que la adquiere el Marqués D. Manuel Barnuevo en un taller de Santiago de Compostela. En los años ochenta la familia del marqués vende sus posesiones en el pueblo y será desde entonces cuando la familia (Hermanos Quirante) que las adquiere, se hace cargo también de la imagen. En esta nueva etapa renueva todo su patrimonio: manto, trono, corona nueva, etc.
La Virgen enlutada acompaña a su Hijo muerto para llevarlo a la sepultura. La noche de Sábado Santo es testigo de ello". (Escrito por Silvia Blanca Lloret de 1º ESO)
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