Algunas fotos del Cautivo y Virgen de la Paz

Aquí os pongo algunos comentarios de chavales del pueblo sobre la procesión de este día de Martes Santo: 

"El Cautivo es el que más me gusta, porque me encanta ese Jesús nazareno sosteniendo el peso del pecado de la humanidad representado con la cruz con la que le mataron. Sufro al ver su rostro de dolor y siento ese dolor tan intenso que tuvo que sufrir y pienso que yo no sería tan fuerte como para soportar lo mismo que Él" (Escrito por Fernando Lloret Pérez de 1º ESO)

"Martes Santo sale del Convento la Hermandad de Jesús Cautivo y María Santísima de la Paz. Primero sale Jesús Cautivo y detrás, llorando de dolor, va su Madre. Esta procesión es triste y emocionante, ya que María llora porque a su hijo lo van a crucificar. Finalmente, el cautivo se reúne con su Madre en la Glorieta y aquí se produce un momento muy emotivo, donde todos nos emocionamos" (Escrito por David Almodovar Ramón de 1º de la ESO)

"La Virgen de la Paz sale en busca de su hijo preso, El Cautivo, la noche de Martes Santo. Sus tronos son llevados por numerosos costaleros y costaleras que con paso firme siguen su camino. Cuando llegan a la Plaza de la Glorieta se produce el momento más emotivo: La Virgen de la Paz se encuentra con su Hijo y todos se emocionan y aplauden con alegría" (Escrito por Encarni Almira Santacruz de 4º de la ESO)

Oración por la Paz a Jesús Cautivo

Jesús, mi Señor Cautivo,

Rey de la Paz, 

acudimos a Ti con María Santísima, tu Madre,


para pedirte con humildad el don de la paz.


Derrama sobre nuestro pueblo el don  de la paz:

paz en nuestro interior,


paz en nuestras familia,

paz en las personas que nos encontramos en el camino ,

paz en cada día de nuestra vida.


Da la paz a cada rincón de nuestro país,

da la paz a todas las naciones.

Paz para todos; paz en el mundo.

Jesús Cautivo, sé nuestro guía para orar por la paz.


Padre, nos ponemos ante a Ti con tu Hijo Jesús.

En El y con María Santísima oramos por la paz.

Amén.

Oración a la Virgen Santísima de la Paz 

María Santísima de la Paz, Madre de Nuestro Señor Cautivo,

implora para nosotros el don de la paz de Cristo.



Tú diste a luz al Salvador del mundo,

enviado a anunciar la paz a todos los hombres de todos los tiempos,

y a reunir a los hombres de todas razas en una sola familia.



Escucha las oraciones de tus costaleros y costaleras,  

que en esta noche de  Martes Santo,

te suplican por los pueblos que sufren la violencia,

haz que amanezca para ellos el sol que nace de lo alto,

para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte,

para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

Virgen de la Paz, acuérdate de cuantos son víctimas de las guerras,

haz que se unan a los sufrimientos de Jesús Cautivo, tu Hijo,

ayúdales a seguirlo por el camino del Calvario,

para descubrir en la Cruz el secreto de una vida nueva,

no sujeta ya a la muerte.



Habla a los corazones de los responsables del  gobierno de los pueblos,

que trabajen por una paz duradera y estable.



Virgen Santísima, Reina de la paz,

reaviva en todos los hombres la esperanza del encuentro feliz con Dios,

Señor de la paz y de la vida, Padre de todos.



Amén.