Fotos de la Procesión de la Mantillas

Voy a ir poniendo algunas líneas escritas por mis alumnos del Instituto de Cox que reflejan día a día qué es para ellos la Semana Santa en nuestro pueblo. 

Además de estos comentarios, otros alumnos han presentado sus trabajos para el certamen literario organizado por la Junta Mayor de Cofradía y el Ayuntamiento. 

Quiero agradecer  la colaboración e ilusión que muchos alumnos me habéis demostrado estos días pasados para engrandecer nuestra Semana Santa. También han presentado muchos trabajos a la Jefa del departamento, Maribel. Aquí pondré algunos párrafos de los que me habéis dado vuestro permiso. También quiero agradecer a los profesores de valenciano que habéis puesto mucho interés en que presenten algunos trabajos en valenciano.

"En la noche del Domingo de Ramos, llega la procesión de las Mantillas, en la que la Virgen de los Dolores sale en procesión, triste y dolorosa, pero no va sola, pues la gente le acompaña con su dolor y numerosas mantillas, tanto niñas, jóvenes y mayores procesionan por las calles del pueblo" (Escrito por Encarni Almira Santacruz de 4º ESO).

"Cuando el sol comienza a desaparecer por el horizonte (el Domingo de Ramos), sale la imagen de la Virgen de los Dolores. Lleva en sus manos la corona de espinas de su hijo, y el corazón partido en dos, porque aunque Jesús no ha muerto, María, como todas las madres del mundo, se teme lo peor. Pero en estos momentos de angustia no está sola pues la acompañan las Mantillas, mujeres del pueblo que no soportan ver a la Virgen sufriendo tanto, e intentan ayudarla en estos difíciles momentos" (Escrito por José Mellado Hurtado de 4º ESO).  

"Una de las cosas que más me llama la atención  en Semana Santa son las saetas que le cantan a la Virgen y a Jesús, yo he tenido la suerte de verlo en primera persona con mis amigas, porque la que canta esas saetas es la madre de una amiga, y he visto cómo ella misma es la que las escribía, cómo las cantaba con todo su corazón, poniendo todo su esfuerzo, y así, cuando llegase ese día cantar la canción que tanto le ha costado y dedicársela a la Virgen y a Jesús. El primer día que la cantó todo eran nervios y prisas, pero cuando llegó la hora terminamos llorando de alegría, porque verdaderamente entendíamos lo que quería transmitir y contar... Esas saetas que canta la gente son capaces de llenar tu corazón con sus historias..." (Escrito por Anaís S.B. de 4º ESO)